LA IN-SOLIDARIDAD DE LA COMUNIDAD CHINA

He vuelto y reconozco que sigo siendo incorrecta. En mi propia familia, con la que tanto convivo ahora y a la que tanto estoy conociendo, alaban la actuación de la comunidad china que pone a disposición de todos el material que "guardan" y que se necesita en los  hospitales para luchar contra el coronavirus. Y yo, sacando de nuevo los pies del tiesto, me pregunto: ¿Dónde tenían todo ese material? ¿Por qué? ¿Para qué?

Y saco mis propias conclusiones. Son de los pocos que han utilizado mascarillas cuando los demás no encontrábamos ni una ni media. Es que han sido muy "previsores", claro. ¿Cuánto material han enviado a China durante estos meses? ¿La querían para ellos solos? Simplemente me hago preguntas y, mientras los demás entienden que se trata de una comunidad solidaria que pone a disposición de todos el material que tienen, yo, tengo respuestas contradictorias.
Fíjate que después del decreto que declara el estado de alarma, se ha dado un plazo de 48 horas para que todas aquellas personas físicas o jurídicas que dispongan de productos sanitarios, como mascarillas, guantes o gafas de protección, lo pongan en conocimiento de las autoridades sanitarias. Y se vuelven solidarios y lo entregan. Ellos, antes que nadie, se recluyeron en sus casas, cerraron los comercios y se pusieron en cuarentena, y nos decían que nosotros los estábamos poniendo en peligro. Y eso es cierto. Pero hay un "no sé qué" que me parece que no nos están contando. Como tampoco me voy a meter en un lío el primer día que vuelvo, ahí lo dejo.